Caza migrante en Evros: las devoluciones en caliente perpetuadas por la ciudadanía

Los incendios forestales vuelven a hacer estragos en el sur de Europa. En Grecia ya han quedado destruidas 500.000 hectáreas de bosque y varios pueblos. Innumerables personas y animales se han visto desplazados y han perdido sus hogares.

Se podría decir que esto ocurre todos los años. Se podría decir que los incendios son una “catástrofe natural”. Pero no. La realidad es que el gobierno fascista de Nueva Democracia ha hecho todo lo posible para que sea imposible prevenir los incendios o sofocarlos. El cuerpo de bomberos lleva años pidiendo 17 millones de euros para mantener una infraestructura suficiente, y sin embargo sólo han recibido 1,7 millones de euros del gobierno de Nueva Democracia. El Estado no ha contratado nuevo personal tras las jubilaciones, lo que ha creado una vacante de entre 3500 y 4000 bomberos. Además, desde 2006/2007 se ha desmantelado la unidad especializada en incendios forestales y se ha enviado a personal del cuerpo de bomberos urbano a hacer frente a los incendios forestales. En la primavera de este año, el gobierno declaró que tenía un plan para prevenir los incendios. A pesar de que sólo ha habido la mitad de incendios que el año pasado, la superficie quemada ha aumentado notablemente este año. Demasiado para el gran plan de Nueva Democracia. En su lugar, quienes luchan contra los incendios son a menudo grupos autoorganizados de los vecindarios locales.

Aunque aún hay más de 100 incendios forestales activos en Grecia, el de Evros es el más peligroso y el más grande registrado en Europa desde hace años. La policía y el cuerpo de bomberos informaron de que los incendios fueron causados por los rayos de las tormentas. Sin embargo, Nueva Democracia juega la misma carta racista de siempre en estas ocasiones: culpar de todo a las personas migrantes, la misma gente a la que intentan dar cazan y obligan a esconderse en los bosques. Esto es útil. Culpar a las personas migrantes elude sus propias responsabilidades y los fallos del Estado. Los discursos hostiles hacia las personas migrantes crean más apoyo para implementar la política de “mano dura, pero justa” de Mitsotakis, el presidente del gobierno.

Esta política se ha cobrado la vida de 26 personas más. En la región de Evros se han encontrado sus cadáveres en los últimos días, y tememos que se produzcan más muertes. Hay más informes de que la gente que migra está rodeada por el fuego sin esperanza de ayuda por parte de las autoridades que siguen haciendo devoluciones en caliente a la gente de vuelta a Turquía, o fingiendo que no pueden localizarles. Sus técnicas de vigilancia sólo parecen funcionar cuando son útiles para hacer devoluciones en caliente.

El ministro de migración ha culpado cínicamente a las 26 personas migrantes de sus propias muertes, declarando que murieron como resultado de un “cruce ilegal”. Incluso para sus estándares, esto es caer muy bajo. Pero las cosas han ido aún a peor: mientras que los incendios siguen ardiendo, los políticos de extrema derecha están llamando a “sus milicias” para “hacer eso que saben hacer” con las personas en movimiento. Sus llamamientos han sido recibidos con entusiasmo.

Hace unos días se publicó en las redes sociales un vídeo de un hombre que afirmaba haber capturado a 13 personas en movimiento, acusándolas de iniciar los incendios. Junto con dos cómplices, secuestró a estas personas y las encerró en su caravana. En los comentarios del vídeo, la gente escribió que debían “ejecutarles o quemarles en el acto”.
Este secuestro no es nada nuevo. Es habitual que los hombres de uniforme griegos secuestren a migrantes en esta región, les desnuden, les roben sus pertenencias, les metan en la parte trasera de furgonetas y les lleven de vuelta a Turquía. Esta vez los secuestradores fueron detenidos, pero sólo para que la policía pudiera mantener su monopolio de la violencia contra las personas que se desplazan y, lo que es igualmente importante, su monopolio de los bienes que les roban.
Según las personas que viven en la zona, uno de los autores es bien conocido en la región por estar relacionado con las redes de tráfico y está estrechamente vinculado al partido de Nueva Democracia. Los secuestradores fueron detenidos y han comparecido ante el tribunal para una declaración inicial (απολογια) por los cargos de secuestro criminal, puesta en peligro al encerrar a trece migrantes en un zulo, todo ello con el agravante de motivación racista.

Han sido puestos bajo arresto domiciliario, a raíz de un “desacuerdo” entre la fiscalía y el juzgado de instrucción sobre la aplicación de la prisión preventiva. A pesar de sus detenciones, el Estado ha dado legitimidad a estas acciones, acusando a las personas secuestradas de provocar el incendio. Aunque las trece personas migrantes ya han sido puestos en libertad sin cargos, esa respuesta inicial de la fiscalía sirvió para avivar la el fuego en contra de la migración, contribuyendo a que se dieran más cacerías.

Los secuestradores fueron recibidos con simpatía por diputados y grupos de extrema derecha de todo el país. Paris Papadakis, diputado de Evros por Solución Helénica, es el presidente de la Asociación Ainisio Delta, un grupo de extrema derecha que se formó en 2020 para organizar ataques armados contra migrantes en la región de Evros. Afirmó en las redes sociales que los “inmigrantes ilegales” están “obstaculizando el trabajo de los profesionales” que estaban apagando los incendios (¿cómo demonios va a ser esto posible?) y llamó a los miembros de su asociación a “pasar a la acción”, declarando “¡Estamos en guerra, hombres!” Cabe mencionar, que no ha estado en el lugar de los hechos desde que estallaron los incendios, sino que estaba disfrutando de sus vacaciones.

Los medios de comunicación han echado más leña al fuego. Un periodista preguntó a un representante sindical de la policía en qué momento es legal tomarse la justicia por su mano. Como de costumbre, no dudan en deshumanizar a las personas en movimiento hasta el punto de que la pérdida de sus vidas ni siquiera cuenta. Tomemos como ejemplo a Alexandra Douvara en ERT News, que afirmó: “No hemos llorado la pérdida de vidas humanas aparte de esas 18 personas que murieron en los bosques de Dadia”.

Esta retórica ha dado en el blanco. Un grupo organizado por aplicaciones de chats de “cazadores migrantes” conocido como “Hooligans in action” escribe “A quien encuentres, mátales inmediatamente. No sientas pena por ellos. Conviérteles en cadáveres. Sólo así aprenderán”. Las personas locales de la zona organizan públicamente cacerías humanas. Un vídeo que circula por las redes sociales muestra a un hombre con uniforme militar diciendo a una multitud que busquen migrantes, pero que no lleven armas ni cuchillos (ya que el Estado no se lo permitiría), mientras un hombre de la multitud pregunta “¿pero podemos matarlos?”.

Ya hemos pasado por esto antes. Lo mismo ocurrió en marzo de 2020, pero el Estado griego hizo la vista gorda. No lo detuvo entonces y no lo detendrá ahora. En su lugar, estas narrativas permanecen latentes en la sombra, a la espera de resurgir y volver a explotar. Las políticas migratorias del Estado dependen mutuamente de estas narrativas, mientras que se ven reforzadas por ellas. Les mantienen con vida en el poder y les otorgan legitimidad. A la vez que la política migratoria griega eleva la radicalidad de sus propuestas, el Estado acoge las propuestas aún más radicales de los fascistas. La última vez que los grupos fascistas se tomaron la justicia por su mano, Nueva Democracia cedió a sus demandas aumentando las devoluciones en caliente, una guerra no declarada contra las personas migrantes que cedió a las demandas fascistas. Entonces, el Estado griego hizo en secreto lo que los fascistas estaban intentando en las calles. Ahora, tras años de aceptación silenciosa, los fascistas promulgan abiertamente las prácticas antimigrantes encubiertas del Estado.

Culpar a las personas migrantes de provocar los incendios es un intento deliberado de ocultar los fracasos del Estado. Que los fascistas pidan sangre y organicen patrullas públicamente sólo beneficia al Estado, al hacer que sus medidas parezcan al menos más moderadas en comparación.

Mientras tanto, los bosques seguirán ardiendo por falta de infraestructuras y la gente seguirá muriendo en ellos.

Pero no se equivoquen. Estos fascistas parecen tener visibilidad, al menos cuando actúan en grupo o detrás de la pantalla de sus ordenadores. Mientras sean útiles, cuentan con la protección y el apoyo del Estado. Pero esto no significa que se vayan a salir con la suya. Son múltiples las muestras de solidaridad con las personas afectadas por los incendios, las respuestas de emergencia autoorganizadas y el apoyo a las personas migrantes, especialmente con las 13 que fueron secuestradas. En pocos días se recaudaron fondos suficientes para su apoyo jurídico. No nos quedaremos de brazos cruzados ni dejaremos que los cobardes fascistas se salgan con la suya. Ni en Evros, ni en Grecia, ni en ningún otro sitio. Tarde o temprano, los cazadores serán cazados.

Open Assembly Against Border Violence Lesvos

Traducció: Heura Negra

Catala

Caça de migrants a Evros: les devolucions en calent perpetuades per la ciutadania

Els incendis forestals tornen a fer estralls al sud d’Europa. A Grècia ja han quedat destruïdes 500.000 hectàrees de bosc i diversos pobles. Innombrables persones i animals han sigut desplaçades i han perdut les seves llars.

Podria dir-se que això passa cada any. Podria dir-se que els incendis són una “catàstrofe natural”. Però no. La realitat és que el govern feiista de Nova Democràcia ha fet tot el possible per a que sigui impossible preveure els incendis o sufocar-los. El cos de bombers porta anys demanant 17 milions d’euros per a mantenir una infraestructura suficient, tot i així només ha rebut 1,7 milions d’euros del govern de Nova Democràcia. L’Estat no ha contractat nou personal després de les jubilacions, fet que ha produït una vacant d’entre 3500 i 4000 bombers. A més, des dels anys 2006 i 2007 s’ha desmantellat la unitat especialitzada en incendis forestals i s’ha enviat a personal del cos de bombers urbà a fer front als incendis forestals.

La primavera d’aquest any el govern va declarar que tenia un pla per a preveure els incendis. Tot i que només hi ha hagut la meitat d’incendis respecte a l’any passat, la superfície cremada ha augmentat notablement aquest any. Massa per al gran pla de Nova Democràcia. Al seu lloc, les persones que lluiten contra els incendis són sovint grups autoorganitzats dels veïnats locals.

Malgrat que encara hi ha més de 100 incendis forestals actius a Grècia, el d’Evros és el més perillós i el més gran registrat a Europa des de fa anys. La policia i el cos de bombers van informar de que els incendis havien sigut causats pels rajos de les tempestes. Així i tot, Nova Democràcia juga la mateixa carta racista de sempre en aquest tipus d’ocasions: culpar de tot a les persones migrants, la mateixa gent a la que proven de donar caça i obliguen a amagar-se als boscos. Això és útil. Culpar a les persones migrants eludeix les seves pròpies responsabilitats i els errors de l’estat. Els discursos hostils cap a les persones migrants creen més suport per a implementar la política de “mà dura, però justa” de Mitsotakis, el president del govern.

Aquesta política ha cobrat la vida de 26 persones més. A la regió d’Evros s’han trobat els seus cadàvers en els últims dies, i temem que es produeixin més morts. Hi ha més informes que la gent que migra està envoltada pel foc sense esperança d’ajuda per part de les autoritats que segueixen fent devolucions en calent a la gent per tornar-les a Turquia, o fingint que no poden localitzar-les. Les seves tècniques de vigilància només semblen funcionar quan són útils per a fer devolucions en calent.

El ministre de migració ha culpat cínicament a les 26 persones migrants de les seves pròpies morts, declarant que van morir com a resultat de una “travessia il·legal”. Fins i tot per als seus estàndards, això és caure molt baix. Però les coses han anat encara pitjor: mentres que els incendis seguien cremant, els polítics d’extrema dreta estan convocant a les “seves milícies” per a “fer allò que saben fer” amb les persones en moviment. Les seves crides han estat rebudes amb entusiasme.

Fa uns dies va ser publicat a les xarxes socials un vídeo d’un home que afirmava haver capturat a 13 persones en moviment, acusant-les d’iniciar els incendis. Juntament amb dos còmplices, va segrestar a aquestes persones i les va tancar a la seva caravana. Als comentaris del vídeo, la gent va escriure que el seu deure era “executar-los o cremar-los a l’acte”. Aquest segrest no és res nou. És habitual que els homes d’uniforme grecs segrestin a migrants en aquesta regió, que els despullin, els hi robin les pertinences, els fiquin a la part del darrere de la furgoneta i els portin de tornada a Turquia. Aquesta vegada els segrestadors van ser detinguts, però només per a que la policia pogués mantenir el seu monopoli de la violència contra les persones que es desplacen, i el que és igualment important, el seu monopoli dels béns que els hi roben.

Segons les persones que viuen a la zona, un dels autors és ben conegut a la regió per estar relacionat amb les xarxes de trànsit i està estretament vinculat al partit de Nova Democràcia. Els segrestadors van ser detinguts i han comparegut davant el tribunal per a una declaració inicial (απολογια) pels càrrecs de segrest criminal, posada en perill en tancar tretze migrants en un zulo, tot això amb l’agreujant de motivació racista.

Han estat posats sota arrest domiciliari, arrel d’un “desacord” entre la fiscalia i el jutjat d’instrucció sobre l’aplicació de la presó preventiva. Tot i les detencions, l’Estat ha donat legitimitat a aquestes accions, acusant a les persones segrestades de provocar l’incendi. Encara que les tretze persones migrants ja han sigut posades en llibertat sense càrrecs, la resposta inicial de la fiscalia va servir per a avivar el foc en contra de la migració, contribuint a que es produissint més caceres.

Els segrestadors van ser rebuts amb simpatia pels diputats i grups d’extrema dreta de tot el país. Paris Papadakis, diputat d’Evros per Solució Hel·lènica, és el president de l’Associació Ainisio Delta, un grup d’extrema dreta que es va formar el 2020 per organitzar atacs armats contra migrants a la regió d’Evros. Va afirmar a les xarxes socials que els “immigrants il·legals” estàn “obstaculitzant la feina dels professionals” que estaven apagant els incendis (com dimonis pot ser possible això?) i va cridar als membres de la seva associació a “passar a l’acció”, declarant “estem en guerra, homes!”. Cal esmentar que Papadakis no ha estat en cap moment al lloc dels fets des que van començar els incendis, sinó que ha estat disfrutant de les seves vacances.

Els mitjans de comunicació han afegit llenya al foc. Un periodista va preguntar a un representant sindical de la policia en quin moment és legal prendre’s la justícia per la mà. Com de costum, no dubten en deshumanitzar a les persones en moviment fins al punt en que la pèrdua de les seves vides ni tan sols compta. Prenem com a exemple a Alexandra Douvara a ERT News, que va afirmar: “No hem plorat la pèrdua de vides humanes, a part d’aquelles 18 persones que van morir als boscos de Dadia”.

Aquesta retòrica ha encertat en el blanc. Un grup organitzat per aplicacions de xats de “caçadors de migrants” conegut com Hooligans in action escriu: “A qui trobis, mata’ls immediatament. No sentis pena per ells. Converteix-los en cadàvers. Només així aprendràn”. Les persones locals de la zona organitzen públicament caceres humanes. Un vídeo que circula per les xarxes socials mostra a un home amb uniforme militar dient a una multitud que busquin migrants, però que no portin armes ni ganivets (ja que l’Estat no els ho permetria), mentres un home de la multitud pregunta “però podem matar-los?”.

Ja hem passat per això abans. El mateix va passar al març del 2020, però l’Estat grec va fer la vista grossa. No el va detenir aleshores i no el detindrà ara. Per contra, aquestes narratves romanen latents a l’ombra, esperant a ressorgir i tornar a explotar. Les polítiques migratòries de l’Estat depenen mútuament d’aquestes narratives, mentres que es veuen reforçades per elles. Les mantenen amb vida al poder i els hi otorguen legitimitat. Al mateix temps que la política migratòria grega eleva la radicalitat de les seves propostes, l’Estat acull les propostes encara més radicals dels feixistes. L’última vegada que els grups feixistes es van prendre la justícia pel seu propi compte, Nova Democràcia va cedir a les seves demandes augmentant les devolucions en calent, una guerra no declarada contra les persones migrants que va cedir a les demandes feixistes. Aleshores, l’estat grec va fer en secret allò que els feixistes estaven intentant fer als carrers. Ara, després d’anys d’acceptació silenciosa, els feixistes promulguen obertament les pràctques antimigrants encobertes per l’Estat.

Culpar a les persones migrants de provocar els incendis és un intent deliberat d’ocultar els fracassos de l’Estat. Que els feixistes demanin sang i organitzin patrulles públicament només beneficia a l’Estat, fent que les seves mesures semblin més moderades en comparació. Mentrestant, els boscos seguiran cremant per falta d’infraestructures i la gent seguirà morint en ells.

Però no s’equivoquin. Aquests feixistes semblen tenir visibilitat, almenys quan actuen en grup o darrere les pantalles dels ordinadors. Mentres els hi siguin útils, compten amb la protecció i el recolzament de l’Estat. Però això no vol dir que se’n surtin amb la seva. Son múltiples les mostres de solidaritat amb les persones afectades pels incendis, les respostes d’emergència autoorganitzades i el recolzament a les persones migrants, especialment amb les 13 que van ser segrestades. En pocs dies s’han recaptat fons suficients pel seu suport jurídic. No ens quedarem de braços creuats ni deixarem que els covards feixistes se surtin amb la seva. Ni a Evros, ni a Grècia, ni en cap altre lloc. Tard o d’hora, els caçadors seran caçats.

Open Assembly Against Border Violence Lesvos

El problema no és l’okupació, és l’especulació

Col·lectius d’habitatge i centres okupats de Barcelona responem a la campanya difamatòria de Desokupa i la ultradreta

La mítica frase “si viure és un luxe, okupar és un dret” no sorgeix del no res. A la nostra ciutat, la situació de l’habitatge fa molts anys que és un bé de mercat exclusiu: Barcelona s’ha convertit en una ciutat per a ser admirada, per a ser habitada per treballadors nòmades hiperqualificats i perquè el turisme pugui visitar el que cada vegada s’assembla més a un parc temàtic. Mentrestant, cada dia hi ha desnonaments a tots els barris, sovint executats per enormes dispositius policials.

Enmig d’aquesta crua realitat, des de fa més de 30 anys molts col·lectius emprem l’okupació com una eina d’acció directa per garantit l’accés a l’habitatge i a la cultura alternativa a un nombre inabastable de persones, posant remei a unes necessitats que cap administració ha aconseguit satisfer. Ha donat sostre a qui no podia accedir-hi per cap altra via i ha permès obrir espais que, des de l’autogestió, ofereixen alternatives a l’oci capitalista, així com punts de trobada, d’organització i de lluita política.

Si s’ha demonitzat l’okupació és perquè constitueix un atac directe a la propietat privada i a la impunitat de qui manté habitatges buits enmig d’una crisi de l’habitatge. L’okupació es coneix com a delicte d’usurpació, però sempre que se’n parla, es fa buscant una deliberada confusió amb el delicte de violació de domicili quan totes dues coses són totalment diferents, tal com estipula el Codi Penal (parlem de l’exemple paradigmàtic i gairebé mitològic de la història de la senyora gran que surt a comprar pa i, quan torna, ja li han entrat a casa). La realitat és que, des dels mitjans de comunicació i determinats partits polítics, s’ha generat una alarma social sobre l’okupació com si fos un dels problemes més greus que afecten la societat. Però si consultem les dades de l’INE, podem veure que hi ha 26 milions d’habitatges a l’Estat i que les denúncies per okupació registrades són 4.300: és a dir, només el 0,07%. I segons dades de l’Ajuntament de Barcelona, l’okupació va disminuir un 18% a la ciutat el 2021. Mentrestant, portem ja 300.000 desnonaments als Països Catalans des de 2013, sense que se’ls hi doni el mateix tracte preferencial. Una vegada més, doncs, és evident com els mitjans manipulen la informació, minimitzant i invisibilitzant les problemàtiques reals de l’habitatge.

Un altre factor que s’obvia és la quantitat d’habitatges buits que pertanyen a grans empreses, fons voltors i bancs. No s’usen mai, mentre el preu del metre quadrat no para de créixer, dificultant encara més l’accés a una necessitat tan bàsica com és tenir un sostre sobre el cap. Justament, la campanya contra l’okupació està desplaçant el focus de l’opinió pública del rendisme immobiliari i els fons voltors, que tenen moltes lleis a favor seu i tot el poder per a continuar ofegant les llogateres, apujant els preus i expulsant-nos de les nostres llars amb total facilitat.

Les llars de qui viu de rendes, en contraposició a les de qui paga lloguer, són les que acumulen més renda de la ciutat —i això no es deu a cap esforç ni mèrit personal, sinó a l’especulació i la bombolla del mercat d’habitatge fan que els rendistes cada cop acumulin més a costa del treball aliè. La realitat és que, encara que treballis, si no arribes a pagar ni una habitació en un pis compartit, només et queda viure al carrer o okupar una casa buida que ningú fa servir i que, a més, pertany a una gran entitat. La decisió està bastant clara, no?

I, així i tot, és clar que tothom voldria poder accedir a un habitatge de forma regulada. Viure okupant significa viure en la inestabilitat: és una situació dura i precària, a la qual moltes famílies i persones han de recórrer quan veuen que no poden arribar a final de mes o que, per racisme institucional i immobiliari, no poden accedir a un pis. I la situació no va a millor. Tot i les petites millores que ha proporcionat la nova Llei d’Habitatge, continua havent-hi grans mancances: no oblidem que ens trobem en màxims històrics de preu de l’habitatge, mentre que els salaris s’han mantingut gairebé intactes i la inflació desbocada ha incrementat encara més les desigualtats. A més, tampoc prohibeix els desnonaments sense alternativa habitacional de famílies vulnerables.

Per això, quan viure no està garantit, la solució que queda és organitzar-se, participar en els sindicats dels nostres barris, implicar-se en espais autogestionats i lluitar pel dret a l’habitatge. Perquè l’okupació és la lluita contra l’abús immobiliari, la manca d’habitatge assequible i el capitalisme.

Llistat col·lectius firmants

Col·lectius d’habitatge:
Sindicat d’Habitatge de Vallcarca
Sindicat d’Habitatge de Nou Barris
Grup d’Habitatge dels Tres Turons
Sindicat d’Habitatge de Gràcia
Sindicat d’Habitatge de Cassoles
Sindicat Habitatge del Poble Nou
Sindicat de Llogateres de Catalunya
Assemblea d’Habitatge Raval Rebel
Grup d’Habitatge de Sants
Xarxa d’Habitatge Horta-Guinardó
Assemblea d’Habitatge Resistim al Gòtic
Plataforma d’Afectats per l’Hipoteca de Barcelona, PAH Barcelona
Sindicat d’Habitatge de La Sagrera
Sindicat de Barri de Poble-sec

Centres Socials Okupats:
Espai Comunitari La Fusteria
Espai Social Autogestionat La Grua
Blokes Fantasma
Banc Expropiat de Gràcia
Centre Social Okupat La Cinétika
L’Analògica
Centre Social Anarquista Can Vies
Centre Social Okupat Can Masdeu
Hort Okupat Autogestionat El Jardí de la Julieta

Altres:
Associació Veïnal Som Barri
Heura Negra Assemblea Llibertària de Vallcarca
Nou Barris Feminista
Assemblea L’Obaga de La Taxo
Assamblea Llibertària del Poble Nou
Confederació General del Treball, CGT
Associació Veïnal Ciutat Meridiana
Azadî Jin – La Màquia Grup Transfeminista Autònom
Arran Barcelona
Casa okupada La Fuga
Desenruna
Assemblea de Joves de Vallcarca

POLICIES INFILTRATS. LA PITJOR DE LES TRAÏCIONS.

La notícia de què persones a les quals coneixíem, en qui confiàvem, amb qui treballàvem conjuntament i a qui hem apreciat, no són qui crèiem que eren, ha commocionat molta gent del nostre entorn.

Això significa que, per a algunes persones, algunes de les seves relacions íntimes no eren el que semblaven, fet que suposa una enorme traïció personal.

Hi ha qui no coneixia als policies infiltrats tan de prop o qui ni tan sols han tingut el mínim contacte amb ells. Però la notícia pot continuar tenint un gran impacte: en l’àmbit personal, grupal i quant a moviment.

Aquest text pretén posar en relleu l’àmplia gamma d’impactes que pot tenir la descoberta de l’existència de policies infiltrats en els nostres entorns. És evident que cada uni de nosaltris hem pogut tenir diferents relacions amb els talps policials. A més, també tenim les nostres pròpies històries de vida particulars, antecedents i personalitats diverses. Això implica que les notícies també ens poden afectar de manera diferent.


No pretenem vendre solucions fàcils sobre quina resposta s’ha de donar, però sí aportar informació bàsica per a reconèixer les formes en què ens podem sentir després d’un succés com aquest. També volem oferir el nostre reconeixement, validació i suport a les persones afectades.

També agrairíem qualsevol comentari sobre com podem oferir un millor suport sobre aquest tema.

Quines repercussions pot tenir per a nosaltres el descobriment de policies infiltrats?

Pot afectar-nos de diverses maneres. Per a moltes persones, la notícia representa una pèrdua (de fe, de confiança, d’amistat…). Igual que amb altres formes de pèrdua, com un dol, la fi d’una relació, la dissolució d’un col·lectiu o quan s’acaba un projecte, podem passar per una sèrie d’etapes. En aquest sentit, els nostres sentiments canviaran a mesura que passi el temps, transitant diferents estats emocionals.

Podrem identificar:

-Sentir tristesa, ganes de plorar

-Sentir buit, entumiment, apatia

-No creure realment el que ha ocorregut

-Sentir empipament, amb els infiltrats, amb tu, o amb les teves amistats per no haver sospitat. O, si vas sospitar o vau sospitar, per no haver fet res sobre aquest tema.

-Sentir una càrrega de responsabilitat, qüestionar-se a si mateixi i les nostres accions, o responsabilitzar-se del que que ha passat a altres persones.

-Sentir vergonya o culpa.

-Sentir ansietat o por pel futur. O preocupació pel que pugui saber ara la policia sobre tu.

Amb la notícia d’aquestes traïcions generalitzades i la consciència que, probablement, hi ha més policies encoberts en els nostres moviments, també pot ser difícil generar confiança amb en la resta de la gent. És possible que desconfiem les unis dels altris i, sobretot, de les persones noves que arriben als nostres espais. Pot ser que tendim a tancar-nos en les nostres pròpies organitzacions o, fins i tot, que ens hàgim allunyat per complet de l’activitat política.

També podem sentir-nos disconformes amb la manera en què algunes persones estiguin abordant el que ha succeït. Per exemple, parlant amb els mitjans de comunicació i emprenent accions legals; o altrament per no estar fent aquest tipus de coses. Això pot generar-nos encara més divisió. Hem d’entendre que aquestes respostes ens afectaran de forma diferent i que les companyis que estaven en l’entorn més pròxim dels infiltrats poden tenir necessitats i desitjos diferents d’aquelles persones que els coneixien menys.

També poden envair-nos altres sentiments més positius, que també són normals i són genials. Per exemple, pots alegrar-te de què s’hagi aconseguit descobrir als infiltrats, que la notícia hagi transcendit als mitjans de comunicació o que s’hagin fet públiques les tàctiques de la policia.

Què podem fer?

Els sentiments que experimentem són normals: és important acceptar-los i ser amables amb nosaltris mateixis. Això pot significar prendre’s un temps de descans o buscar temps per a relaxar-se. Igual que davant de qualsevol mena de situació estressant, és important mantenir pràctiques saludables: fer exercici, alimentar-se adequadament i intentar dormir prou. Si notes que t’està costant confiar en la gent, ves amb compte: pots arribar a aïllar-te. Pensa si pots trobar l’espai amb qui puguis parlar de com et sents. És possible que altres persones estiguin sentint el mateix que tu en algunes ocasions. Intenta passar temps en companyia, potser realitzant activitats neutrals. Sobretot, permet-te cridar i plorar quan ho necessitis.

Molta gent va ser enganyada per Marc, Dani, Ramon… i altres policies infiltrats. Hem d’entendre que no és culpa nostra. Eren persones amb un entrenament professional que portaven una doble vida i van treballar durament per a enganyar i guanyar-se la confiança de la gent. Ves amb compte amb els pensaments del tipus “havia”, “caldria” o “hauria”: “hauria d’haver-me adonat”, ​”hauria d’haver-ho sabut”, “hagués calgut…” o “hauria fet falta aixecar sospites”. Intenta tractar-te de manera justa. Què li diries a una persona a la qual estimes si pensés així?

Per a algunis de nosaltris, no és la primera vegada que s’ha infringit la nostra confiança. La notícia pot ser especialment difícil d’assimilar si et recorda a experiències difícils del passat o si hi ha altres moments de la teva vida en els quals hagis sentit amenaça. Si això t’està posant les coses especialment difícils, intenta trobar amb qui parlar d’això.

Si coneixes a gent que s’hagi vist afectada per la infiltració policial, intenta entendre que pot estar experimentant qualsevol de les emocions enumerades anteriorment i dona-li espai perquè s’expressi i comparteixi els seus sentiments. Pregunta-li què necessita i respecta els seus desitjos pel que fa a qualsevol acció legal, política o mediàtica que desitgi emprendre. Probablement no hi ha una única resposta correcta sobre com respondre en aquests casos, però és important no aïllar-nos encara més, encara que no estiguem d’acord amb les tàctiques o maneres de fer de la resta. Hem de trobar l’equilibri entre tenir un debat obert i arribar a acords col·lectius sobre com donar una resposta al que ha passat i permetre la privacitat a qui la necessiti. Una cosa difícil d’aconseguir quan es tracta d’un tema tan emotiu i que afecta persones de tot el món.

La realitat és que la policia persegueix els moviments polítics i dissidents. Això suposa un risc per a la nostra pròpia seguretat, tant en el present com de cara al futur. No obstant això, és valuós sospesar els riscos i els beneficis de les mesures de seguretat que prenguem. Això també depèn del que estiguem fent i de la naturalesa del grup del qual formem part o la tasca que estiguem realitzant. La majoria de les persones amb les quals ens creuem no són espies de la policia. Una cultura de la sospita pot tenir un impacte més negatiu en els nostres moviments que el fet que la policia tingui informació privilegiada.

Quins recursos de suport coneixem?

Si tu o alguna persona que coneixes esteu patint angoixa com a resultat de la infiltració policial, pot ser útil parlar amb qui creguis que no sigui del teu cercle més íntim. Anar a teràpia o rebre acompanyament psicològic pot ser útil. No obstant això, pot resultar complicat trobar ajuda acudint a serveis i recursos més convencionals, a qui pot resultar-los difícil comprendre les teves circumstàncies o entendre el teu nivell de compromís en l’activisme.

En un espai terapeutic no s’hauria de caure en el judici i hauria de ser una eina capaç d’ajudar-te independentment del teu context. Tanmateix, això no sempre passa.

Des d’Heura Negra coneixem algunes organitzacions i professionals de confiança que poden donar suport terapèutic i emocional si ho necessites, tant individualment com col·lectiu (alguns d’aquests recursos solen tenir un cost econòmic, la qual cosa sabem que pot ser una limitació que s’ha de tenir en compte). Podem ajudar-te posant-vos en contacte.

Aquesta proposta també va dirigida a les persones que donen suport a les persones afectades més directament. És important cuidar a les que cuiden. Així que, si això t’interpel·la, no dubtis a escriure’ns si també ho necessites.

Pots contactar per correu electrònic, escrivint a heuranegra@riseup.net

Cuidem-nos entre nosaltres tot el que mai ho farà l’estat.

Versión en Castellano

Policías infiltrados. La peor de las traiciones

La noticia de que personas a las que conocíamos, en quien confiábamos, con quien trabajábamos conjuntamente y a quien hemos apreciado, no son quien creíamos que eran, ha conmocionado a mucha gente de nuestro entorno.

Esto significa que, para algunas personas, algunas de sus relaciones íntimas no eran lo que parecían, lo cual supone una enorme traición personal.

Hay quien no conocía a los policías infiltrados tan de cerca o quien ni siquiera han tenido el mínimo contacto con ellos. Pero la noticia puede seguir teniendo un gran impacto: a nivel personal, grupal y en cuanto a movimiento.

Este texto pretende poner de relieve la amplia gama de impactos que puede tener descubrir de la existencia de policías infiltrados en nuestros entornos. Es evidente que cada une de nosotres teníamos diferentes relaciones con los topos policiales. Además, también tenemos nuestras propias historias de vida particulares, antecedentes y personalidades diversas. Esto implica que las noticias también nos pueden afectar de manera diferente.

No pretendemos vender soluciones fáciles sobre qué respuesta se tiene que dar, pero sí aportar información básica para reconocer las formas en que nos podemos sentir después de un suceso como este. A la vez que ofrecer nuestro reconocimiento, validación y apoyo a las personas afectadas.

También agradeceríamos cualquier comentario sobre cómo podemos ofrecer un mejor apoyo sobre este tema.

 ¿Qué repercusiones puede tener para nosotres el descubrimiento de policías infiltrados?

Puede afectarnos de varias maneras. Para muchas personas, la noticia representa una pérdida (de fe, de confianza, de amistad…). Al igual que con otras formas de pérdida, como un duelo, el fin de una relación, la disolución de un colectivo o cuando se acaba un proyecto, podemos pasar por una serie de etapas. En este sentido, nuestros sentimientos cambiarán a medida que pase el tiempo, transitando diferentes estados emocionales.

Podremos identificar:

-Sentir tristeza, ganas de llorar
-Sentir vacío, entumecimiento, apatía
-No creer realmente lo que ha ocurrido
-Sentir enfado, con los infiltrados, contigo misme o con tus amistades por no haber sospechado. O, si sospechaste o sospechasteis, por no haber hecho nada al respecto.
-Sentir una carga de responsabilidad, cuestionarse a une misme y nuestras acciones, o responsabilizar de lo ocurrido a otras personas.
-Sentir vergüenza o culpa.
-Sentir ansiedad o miedo por el futuro. O preocupación por lo que pueda saber ahora la policía sobre ti.

Con la noticia de estas traiciones generalizadas y la conciencia de que, probablemente, haya más policías encubiertos en nuestros movimientos, también puede ser difícil generar confianza con en el resto de la gente. Es posible que desconfiemos les unes de les otres y, sobre todo, de las personas nuevas que llegan a nuestros espacios. Puede que tendamos a encerrarnos en nuestras propias organizaciones o, incluso, que nos hayamos alejado por completo de la actividad política.

También podemos sentirnos disconformes con la manera en que algunas personas estén abordando lo sucedido. Por ejemplo, hablando con los medios de comunicación y emprendiendo acciones legales; o por no estar haciendo este tipo de cosas. Esto puede generarnos aún más división. Debemos entender que estas respuestas nos afectarán de distinta forma y que les compañeres que estaban en el entorno más cercano de los infiltrados puede tener necesidades y deseos diferentes de quien los conocían menos.

También pueden invadirnos otros sentimientos más positivos, que también son normales y están genial. Por ejemplo, puedes alegrarte de que se haya conseguido descubrir a los infiltrados, de que la noticia haya trascendido a los medios de comunicación o de que se hayan hecho públicas las tácticas de la policía.

¿Qué podemos hacer?

Los sentimientos que experimentamos son normales: es importante aceptarlos y ser amables con nosotres mismes. Esto puede significar tomarse un tiempo de descanso o buscar tiempo para relajarse. Al igual que ante cualquier tipo de situación estresante, es importante mantener prácticas saludables: hacer ejercicio, alimentarse adecuadamente e intentar dormir lo suficiente. Si notas que te está costando confiar en la gente, ten cuidado: puedes llegar a aislarte. Piensa si hay alguien con quien puedas hablar de cómo te sientes. Es posible que otras personas estén sintiendo lo mismo que tú en algunas ocasiones. Intenta pasar tiempo en compañía, quizás realizando actividades neutrales. Sobre todo, permítete gritar y llorar cuando lo necesites.

Mucha gente fue engañada por Marc, Dani, Ramón… y otros policías infiltrados. Tenemos que entender que no es nuestra culpa. Eran personas con un entrenamiento profesional que llevaban una doble vida y trabajaron duramente para engañar y ganarse la confianza de la gente. Ten cuidado con los pensamientos del tipo “debería” o “tendría que”: “debería haberme dado cuenta”, “tendría que haberlo sabido” o “debería haber levantado sospechas”. Intenta ser amable contigo misme. ¿Qué le dirías a una persona a la que quieres si pensara así?

Para algunes de nosotres, no es la primera vez que se ha quebrantado nuestra confianza. La noticia puede ser especialmente difícil de asimilar si te recuerda a experiencias difíciles del pasado o si hay otros momentos de tu vida en los que te has sentido amenazade. Si esto te está poniendo las cosas especialmente difíciles, intenta encontrar a alguien con quien hablar de ello.

Si conoces a alguien que se haya visto afectado por la infiltración policial, intenta entender que puede estar experimentando cualquiera de las emociones enumeradas anteriormente y dale espacio para que se exprese y comparta sus sentimientos. Pregúntale qué necesita y respeta sus deseos en cuanto a cualquier acción legal, política o mediática que desee emprender. Probablemente no haya una única respuesta correcta sobre cómo responder en estos casos, pero es importante no aislarnos aún más, aunque no estemos de acuerdo con las tácticas del resto. Tenemos que encontrar el equilibrio entre tener un debate abierto y llegar a acuerdos colectivos sobre cómo dar una respuesta a lo ocurrido y permitir la privacidad a quien la necesite. Algo difícil de conseguir cuando se trata de un tema tan emotivo y que afecta a personas de todo el mundo.

La realidad es que la policía persigue a los movimientos políticos y disidentes. Eso supone un riesgo para nuestra propia seguridad, tanto en el presente como de cara al futuro. Sin embargo, es valioso sopesar los riesgos y los beneficios de las medidas de seguridad que tomemos. Esto también depende de lo que estemos haciendo y de la naturaleza del grupo del que formemos parte o la tarea que estemos realizando. La mayoría de las personas con las que nos cruzamos no son espías de la policía. Una cultura de la sospecha puede tener un impacto más negativo en nuestros movimientos que el hecho de que la policía tenga información privilegiada.

¿Qué recursos de apoyo conocemos?

Si tú o alguien de tu entorno estáis sufriendo angustia como resultado de la infiltración policial, puede ser útil hablar con alguien que no sea de tu círculo más íntimo. Ir a terapia o recibir acompañamiento psicológico puede ser útil. Sin embargo, puede resultar complicado encontrar ayuda acudiendo a servicios y recursos más convencionales, a quien puede resultarles difícil comprender tus circunstancias o entender tu nivel de compromiso en el activismo.

Une buene terapeuta no debería caer en el juicio y debería ser capaz de ayudarte independientemente del contexto.  Sin embargo, esto no siempre ocurre.

Desde Heura Negra conocemos algunas organizaciones y profesionales de confianza que pueden dar apoyo terapéutico y emocional si lo necesitas, tanto a nivel individual como colectivo (algunos de estos recursos suelen tener un coste económico, lo cual sabemos que puede ser una limitación que se ha de tener en cuenta). Podemos ayudarte poniéndoos en contacto. 

Esta propuesta también va dirigida a las personas que dan apoyo a las personas afectadas más directamente. Es importante cuidar a quienes cuidan. Así que, si esto te interpela, no dudes en escribirnos si también lo necesitas.

Puedes contactarnos por correo electrónico, escribiendo a heuranegra@riseup.net

Cuidémonos entre nosotres todo lo que nunca lo hará el estado.

Autoría original: Activist Trauma Support

https://www.activist-trauma.net/assets/files/ats_police_infiltrators.pdf

Traducción y adaptación por Heura Negra







Les polítiques valentes mai arriben on toquen.

L’Ajuntament de Barcelona ha encetat en ple període preelectoral un projecte participatiu per establir els paràmetres del “Parc Central” de Vallcarca. Un projecte que afecta una de les zones del barri que va ser abandonada per privats i ajuntaments durant dècades.

Cal dir que l’anomenat “Parc Central” és un espai que part del veïnat tractem de recuperar i donar-li ús públic des de fa uns quants anys: obrint les tanques que impedien l’accés, construint camins per a fer-lo el més accessible possible, llaurant horts i replantant arbres, construint taules i bancs per a poder gaudir-ho… Així com la construcció de barraques per l’habitatge i el treball de la ferralla d’aquelles persones que no tenen millors alternatives.
Amb aquest procés només es pretén institucionalitzar una proposta que ja s’està duent a terme de forma autogestionada, amb les seves limitacions d’infraestructura i pressupost.

Des d’Heura Negra ens hem involucrat des del principi en la recuperació d’aquest espai, que abans era un solar i cada vegada va agafant més forma de parc. També vam decidir involucrar-nos de forma activa en el procés que va proposar l’ajuntament. Tot i algunes contradiccions que ens poden generar els processos institucionals, el nostre interès s’ha centrat en que es mantingués l’autonomia de gestió comunitària i consolidar la victòria de la recuperació d’aquest espai -de mans privades- de forma permanent.

Però la zona de la qual estem parlant afectaria als assentaments de barraques on viuen moltes veïnes del barri. Tot i la insistència de moltes veus, dins i fora del procés participatiu, per a que es tinguin en compte les perspectives i necessitats de les famílies que hi viuen allà, l’ajuntament ha tractat sistemàticament d’apartar el tema del procés participatiú, sense proposar cap espai alternatiu on parlar-ne.

Imatge

Des de l’ajuntament, fa molts anys que es parla de que serveis socials està assabentat de la situació de les barraques. Això mai ha suposat cap canvi per les famílies que hi viuen. Són paraules buides de les quals ja n’estem fartes. Nosaltres no estem disposades a que s’oblidin d’una part important de les nostres veïnes.

Denunciem que l’Ajuntament de “les polítiques valentes”, no està traient la valentia on realment cal. Fer un procés “participatiu” (entre cometes, perquè part del veïnat directament involucrat en aquest terreny no ha estat involucrat) en període preelectoral per consolidar un parc que el mateix veïnat ja estem construint, però sense arromangar-se les mànigues per garantir el dret a l’habitatge de les veïnes del barri és populisme barat.

Quin sentit tenen “els partits del canvi” si la política del canvi es continua mantenint en el simbòlic?

Com anarquistes, ni confien ni esperem que les solucions vinguin de la mà dels polítics, per molt d’esquerres que s’autoproclamin. Per això, continuarem lluitant per garantir els drets de les Vallcarquines a cop de suport mutu.

Imatge

Aquest text pretén ser una denúncia i toc d’atenció per a un govern municipal que deixa perdre oportunitats d’actuar on és més necessari. Nosaltres no confiem en els polítics pel fet de ser-ho. Només confiem en la gent que treballa dia a dia al nostre costat, en les veïnes que ens creuem cada dia als nostres parcs, places i carrers. Amb elles estem disposades a repensar els nostres espais, fer-los més accessibles, defensar les zones verdes i les nostres cases, siguin pisos o barraques. Sempre amb la intenció de millorar les condicions de vida i fer dels nostres barris espais de trobada, càlids i segurs per a tothom.

“policies de barri”

Recentment, sembla que a Vallcarca han reaparegut els “policies de barri”. A què respon aquest augment de presència policial?

Segons les mateixes dades de l’Ajuntament, els índexs de criminalitat estan a la baixa des de 2020.
Un fet també sorprenent, considerant que cada dia cobrem menys i tot és més car. Però, si no hi ha més criminalitat, per què no para d’incrementar la policia?

La resposta, a nosaltres, ens sembla ben clara: estem en campanya electoral i sembla que el “govern del canvi” aposta per reforçar el control policial i aplacar, així, les veus cridaneres de “la inseguretat”. Però si, objectivament, no hi ha més delinqüència, per què hi ha un sentiment d’inseguretat en una part de la població?

Els mitjans de comunicació generalistes i les xarxes socials poden condicionar la realitat i fer-nos sentir “insegures”, sobrerepresentant la petita criminalitat i fent discursos que generen terror. [Bé, no tots els mitjans: alguns ens fan sentir segures, com La Directa]. A això se suma les campanyes publicitàries d’empreses de seguretat privada que, amb els seus anuncis en els mateixos mitjans de comunicació, aviven la campanya de la por i creen una realitat, amb la qual s’enriqueixen venent alarmes i sistemes de seguretat.

En tota aquesta deriva veiem una intencionalitat clara, sobretot de part dels partits de dretes, que són els que ocupen gairebé tot l’espectre polític actual. A través de l’alarma social, es forcen canvis legislatius i s’augmenta la pressió sobre les pobres. En realitat, el seu objectiu és blindar la riquesa d’unes poques, en un context de creixent desigualtat social i agudització d’una crisi econòmica permanent. Les lleis sobre l’habitatge i d’altres drets socials sempre són les més difícils d’aprovar. I, quan s’aproven, són extremadament moderades, de tal manera que no arriben a canviar de forma significativa la situació d’inseguretat social, econòmica i existencial que vivim.

Davant el sentiment d’incertesa i de por que genera la realitat socioeconòmica actual, quines són les demandes que més s’escolten? Més policia, més condemnes i més dures, més vigilància… En definitiva, més control i més punitivisme. Però, això, realment, ens fa sentir més segures?

Són els barris amb més presència policial on se senten més segures les veïnes? Són els països amb més presons i més policies els més segurs? No i no.

Mirem qui omple les presons. Mirem quin impacte té la mateixa multa per a una persona amb pasta, que per una que sigui precària. Mirem què signifiquen les identificacions per perfil racial, que també fan aquests “policies de barri”. [Per què encara és obert el CIE?]. Totes sabem que la gent que roba molts diners no va a presó: allà hi van les que roben poc i, sovint, per a sobreviure. I això no és un eslògan, són xifres i estadístiques clares. Igual que ningú es creu que la presó tingui una funció rehabilitadora.

Amb tot això, qui pot sentir-se amb més seguretat amb l’augment de la presència policial? Exactament, només les persones més riques i privilegiades (i les que compren els seus discursos, clar).

Quan parlem d’abolició de la policia és perquè aquesta no ens fa sentir segures. Al contrari. Les presons i les lleis mai ens han defensat. D’igual manera que, quan patim una injustícia, la reparació no la trobem dins el seu joc de lleis, jutges, policies, advocats i diners. El camí és abolir la policia i aplacar la inseguretat combatent les seves causes.

La nostra aposta com a anarquistes per sentir-nos protegides són els grups de suport mutu, com els sindicats, laborals o d’habitatge, que sí que ens defensen de les injustícies. O els grups de suport feministes i antiracistes que lluiten contra les injustícies d’una forma molt més profunda, transformadora i satisfactòria que la llei.

I davant de tot això, quina és la proposta de l’ajuntament del canvi?

Més policia. Populisme i repressió. Bravo…

Necessitem una resposta a l’altura

Ens maten i diuen que plou. Prou racisme institucional

S’està lliurant una guerra als nostres carrers. És la guerra del poder contra la supervivència.

Després de l’incendi a Badalona, on van morir 3 persones, més de 20 van ser ferides i més d’un centenar van perdre la casa, aquesta setmana hi ha hagut el desnonament de la Hayat, amb el resultat de tres persones detingudes i una ferida per un cop de porra al cap. L’endemà van ser desnonades quatre famílies amb menors del bloc Gayarre a Sants, incloent-hi un nadó de només 10 dies.

Tampoc no oblidem com, abans de tot això, la Guàrdia Urbana de Barcelona va disparar dos trets a una persona sense sostre, i quasi la mata. Recordem totes les persones que cada hivern moren a causa del fred que es passa al carrer, i a qui se suïcida perquè no podrà pagar el següent mes de lloguer.

Ens esclata a la cara una realitat amb la qual convivim i massa sovint ignorem. El racisme i la impossibilitat d’accedir a un habitatge digne condemnen una part de la societat a situacions extremes. La condemnen a mort.

Necessitem una resposta a l’altura. Una resposta construïda des de la part més desposseïda de la societat, des de les persones més precàries. Una resposta horitzontal, des de l’humiltat i l’honestedat cara enfora i cara endins. No podem deixar ningú enrere.

Agafant com a eix la solidaritat, prenent consciència de la diversitat de vivències. Entenent-nos i ajudant-nos mútuament, defensant-nos colze a colze, i en estat de constant aprenentatge. Des de la creativitat, buscant cada dia noves formes de resistir i passar a l’ofensiva.

Hem de continuar teixint xarxes veïnals, posant el cos a cada desnonament, obrint cases que estiguin buides i habitant-les. Hem de continuar recolzant-nos, estimant-nos, formant-nos i defensant-nos. Perquè només ens tenim a nosaltres.

S’està lliurant una guerra als nostres carrers. Una guerra contra nosaltres. Una guerra que es mereix una resposta a l’altura.

Temps de Suport Mutu

Hola solidàries,

Ja fa una setmana que estem confinades a les nostres cases, i les xarxes de suport s’han estès pertot arreu, organitzant la resposta des de baix i recordant les que sempre oblida l’Estat. Moltes són les persones que s’han sumat a les xarxes i que han vist en l’autoorganització veïnal l’eina per sobreviure. Ara prenen força aquelles paraules que ens recorden que no són les espècies que lluiten entre elles les que més progressen, sota la “llei de la jungla”, sinó les que cooperen entre elles i treballen com a comunitat.

Pot ser que ens sentim una mica faltes de tasques dins d’aquestes plataformes: una vegada feta la difusió i creats els materials i protocols, som moltes mans solidàries i no tantes demandes. Però hem de recordar que això va per llarg. Sent optimistes estarem un mes confinades: per aquesta raó volem recordar que això és una carrera de fons i que les necessitats segurament creixeran a mesura que avanci la quarantena, sobretot en les tasques emocionals i de cures. És important estar organitzades per a poder donar respostes contundents quan siguin necessàries.

La gent, en general, estem responent amb una actitud impecable en la gran majoria de casos, respectant totes les premisses de seguretat. Per això costa d’entendre que l’Estat estigui més preocupat en multar i controlar les eixides de les nostres cases que en promoure mesures necessàries, com les que demanda el “Pla de Xoc Social”, o en crear més hospitals. Nosaltres estem complint, toca que elles compleixin. Aquestes xarxes solidàries seran el teixit social per a articular la resposta al seu oblit i abandonament: la responsabilitat comunitària és no deixar ningú enrere. Nosaltres ho tenim clar.

Per salut i dignitat,
Prou abusos policials!
Força a les Xarxes de Suport Mutu!

..

Hola solidarias,

Hace ya una semana que estamos confinadas en nuestras casas y las redes de apoyo se han extendido por todas partes, organizando la respuesta desde abajo y acordándose de quienes siempre se olvida el Estado. Muchas son las personas que se han sumado a estas redes y que han visto en la autoorganización vecinal la herramienta para sobrevivir. Ahora cogen fuerza aquellas palabras que nos recuerdan que no son las especies que luchan entre ellas las que más progresan bajo la “ley de la jungla”, sino las que cooperan entre ellas y trabajan en comunidad.

Puede que en ocasiones nos sintamos un poco carentes de tareas dentro de estas plataformas: una vez hecha la difusión y creados los materiales y protocolos, somos muchas las manos solidarias y no tantas las demandas. Pero tenemos que recordar que esto va para largo. Siendo optimistas estaremos un mes en confinamiento: por esta razón queremos recordar que esto es una carrera de fondo y que las necesidades seguramente crecerán a medida que avance la cuarentena, sobre todo las tareas de cuidados y emocionales. Es importante mantener la organización para poder dar respuestas contundentes cuando sean necesarias.

La gente, en general, estamos respondiendo con una actitud impecable en la gran mayoría de los casos, respetando todas las premisas de seguridad. Por eso, cuesta de entender que el Estado esté más preocupado en multar y controlar las salidas de nuestras casas que en promover medidas necesarias, como las que pide el “Plan de Choque Social”, o en crear más hospitales.

Nosotras estamos cumpliendo, toca que cumplan ellos. Estas redes solidarias serán el tejido social para articular la respuesta a su olvido y abandono: la responsabilidad comunitaria consiste en no dejar a nadie en el camino. Nosotras lo tenemos claro.

Por salud y dignidad,
¡Basta de abusos policiales!
¡Fuerza a las Redes de Apoyo Mutuo!

#VagaPelClima Salvem el planeta dels governs

Davant la crisi climàtica que està ocupant l’agenda internacional aquesta setmana, considerem que el problema és més profund del que ens estan explicant. Aquest drama ecològic és estructural, fruit d’un sistema capitalista basat en el creixement continu i sense fre. Evidentment, sempre a costa del Sud global i de les pobres. El model de vida actual no és sostenible per a tota la població a mitjà termini: i aquí està la clau del problema. Quan parlarem de refugiades climàtiques? Les morts al Mediterrani, així com els conflictes bèlics dels últims anys (Afganistan, Irak, Líbia, Síria…) també van lligats a tot això.

Ens han convençut que les responsables de l’emergència climàtica som nosaltres: les precàries que no estalviem energia i aigua a casa, les que no comprem eco, a granel i de proximitat. I evidentment que un dels passos que hem de donar va en aquesta direcció: com a col·lectiu llibertari conscienciat intentem portar totes aquestes premisses dia a dia, a les nostres pràctiques quotidianes i col·lectives. Però som nosaltres realment les responsables? Quin impacte té que tot un barri tingui una alimentació ecològica, davant la indústria del plàstic, liderada per titans del capitalisme com Coca Cola? Quin és el valor que té comprar productes de proximitat quan les polítiques europees són les més proteccionistes i s’aprofiten de l’explotació de països més oprimits? I més enllà, qui es pot permetre aquesta vida d’impacte zero? Potser el que volen és que les pobres deixem de contaminar perquè les riques puguin seguir anant en cotxe i viatjant per tot el món. I de passada, fent dels productes ‘eco’ el nou negoci, l’anomenat “capitalisme verd”. I què hi ha de la Injustícia Climàtica? El model energètic actual, basant en l’extracció exponencial de matèries primeres, és una altra de les principals causes del “Canvi Climàtic”. Explotem els Suds per nodrir els Nords d’energia, mentre destrossem la terra i la vida. De la mateixa manera, la indústria de l’alimentació opera amb lògiques calcades, amb la consegüent explotació humana, animal i de la terra.

Sabem que només aconseguirem un canvi real si assumim que hem de decréixer com a societat. No podem viure com fins ara: el model de consum actual no és sostenible. Però estem disposades a decréixer? Si volem seguir habitant el planeta terra, no tenim més remei que transformar les nostres vides i assumir que haurem de perdre hàbits que ens fan la vida més complexa i suposadament “més fàcil”, sobretot les que habitem a l’anomenat “Primer Món”. I això només serà possible amb un canvi de sistema social, polític i econòmic, ja que l’apocalipsi climàtica és la darrera conseqüència del capitalisme. Estem fartes que ens tractin per ximples, els governs fa dècades que són conscients del desastre climàtic: demanar-los que ho solucionin és ensopegar amb la mateixa pedra. No hem d’esperar que els governs salvin el planeta, hem de salvar el planeta dels governs.

És per tot això que apostem per un activisme que reforci el suport mutu entre les de baix. Ens hem de protegir de la violència del capitalisme: necessitem més solidaritat i eines d’empoderament. Un exemple són els sindicats d’habitatge, que lluiten per molt més que per defendre llars: demostren que la solidaritat i l’acció directa són la forma més efectiva per doblegar a les que ens oprimeixen diàriament -que s’aturi un enderroc també vol dir una casa menys a terra i una construcció menys a aixecar, amb el consegüent impacte ecològic. Com també apostem pels sindicats laborals per fer front a la precarització, construint la resistència del demà.

L’únic ecologisme possible és el que es crea entre la gent organitzada, des de la base i apuntant clar a les grans responsables d’aquest desastre. Només així les nostres petites accions diàries tindran valor i força col·lectiva i no es veuran minvades per polítiques que segueixin permetent a les grans indústries acabar amb els recursos del planeta i dels éssers que l’habitem. Per això, creiem que l’anarquisme és l’única forma de futur desitjable.

Heura Negra Assemblea Llibertària de Vallcarca

*Ens adherim a les convocatories d’aquest dies, liderades i impulsades per Extinction Rebellion i la Greta Thunberg, tot i ser conscients que ha calgut que una persona blanca repeteixi el que ens porta suplicant des de fa dècades la Terra i moltes altres “Gretes”, indígenes, assassinades pel seu activisme, per aconseguir que la lluita pel clima esdevingui mediàtica. També qüestionem críticament el moviment internacional Extinction Rebellion, que pot acabar sent la muleta del “Capitalisme Verd” que abans denunciàvem. Però no alienes a tot això, considerem que com anarquistes, hem de participar d’aquests espais i d’aquestes mobilitzacions, per compartir les nostres eines de lluita i estendre el nostre discurs.

L’okupació com a eina de lluita

Il·lustració “Squat pattern” del grup Da Costastraat Anarchici.

Les següents reflexions sorgeixen arran de debats interns i d’una jornada de debat, oberta a diversos col·lectius, entorn de la legalització d’alguns espais okupats de la ciutat de Barcelona i rodalia.

Des dels nostres inicis com a col·lectiu llibertari de barri l’any 2012, amb el CSO Old School com a punt de trobada i d’activitat, hem tingut una estreta relació amb la defensa de l’okupació i les seves pràctiques. Algunes de nosaltres okupem i participem d’espais okupats de fa més d’una dècada, formem part de projectes de vida comunitària o militem a l’incipient moviment en defensa de l’habitatge, que té en l’okupació una de les seves eines més efectives. Vam defensar Can Vies i el Banc Expropiat quan va ser necessari (i ho tornaríem a fer). I fa 2 anys vam impulsar, juntament amb altres veïnes de Vallcarca, l’okupació i reobertura al barri de l’Espai Comunitari La Fusteria.

Una mica de context

Un dels antics tallers d’oficis del barri, La Fusteria és l’últim edifici que queda en peu al tram inicial del carrer Argentera, al bell mig del nucli antic de Vallcarca. Després d’un intent d’enderroc per part de l’Ajuntament (que les veïnes vam aconseguir aturar) i d’un intent d’okupació per part de l’Assemblea Jove de Vallcarca (desallotjat pocs dies després), una part del veïnat va decidir que era necessari reapropiar-se d’aquest espai: tant pel seu valor històric i urbanístic com pel potencial transformador que esperàvem que pogués generar, des de la seva ubicació estratègica a la zona zero del projecte especulatiu-urbanístic que afecta el nostre barri.

Des del primer moment, el grup motor que va reobrir La Fusteria va optar pel diàleg amb el titular de l’edifici, l’Ajuntament de Barcelona, explicitant les intencions de rehabilitar l’edifici (molt deteriorat per l’intent d’enderroc)  i  convertir-lo en un punt de trobada veïnal, autogestionat i assembleari. El projecte, anomenat “espai comunitari” i no “CSO”, s’emmirallava més en les ocupacions veïnals dels anys 80 o en iniciatives com la de Can Batlló que no pas en els espais propis del moviment okupa clàssic. Un any i moltes jornades de rehabilitació més tard, els col·lectius i individualitats que componíem l’assemblea de gestió vam decidir obrir les portes a altres iniciatives i grups del barri i començar a organitzar activitats públiques. A banda de diverses xerrades i debats, La Fusteria ha sigut un espai clau en dates destacades de mobilització popular a Vallcarca, com l’1 i el 3 d’octubre, el 8 de març o el passat 1r de maig.

Arran d’unes jornades participatives organitzades a l’octubre del 2017 per l’Ajuntament, el veïnat decideix que l’edifici s’ha de salvar i conservar com a espai social. La Fusteria, originalment destinada a ser enderrocada, s’integra ara, gràcies a la pressió veïnal, dins la planificació urbanística del barri com a “futur equipament”, tot i perdre 8 metres de la nau posterior. Aquests fets comporten una sèrie de debats al si del projecte, sobre quina direcció s’ha de prendre per tal de garantir la continuïtat de l’espai. Les posicions es polaritzen entre els col·lectius partidaris d’ignorar les institucions i resistir fins l’arribada del desallotjament i els que defensen mobilitzar-se per aconseguir una cessió d’ús en règim d’autogestió.

El nostre posicionament

Com a anarquistes, ens considerem part d’un moviment popular contestatari ampli i divers, fet que implica que ens relacionem i teixim xarxa, més enllà d’etiquetes, amb col·lectius, espais i individualitats amb els quals compartim una afinitat pràctica i uns objectius comuns. Partint d’aquesta base, contemplem l’okupació com una eina pràctica més, sotmesa als objectius específics de cada context i cada cas concret. Defensem que la usurpació d’edificis (i solars!) en desús és una tàctica legítima, que pot servir per qüestionar la propietat privada i permetre, mitjançant l’acció directa, satisfer necessitats bàsiques que el sistema capitalista ens nega. Però no l’entenem com un dogma ni una finalitat en si mateixa, ni tampoc sentim que tinguem cap exclusivitat sobre aquesta eina ni que n’haguem de conservar les seves essències. De fet, valorem positivament que moviments populars amplis, com el que representen les PAH, se n’hagin apropiat i l’adaptin a les seves necessitats. Al cap i a la fi, no ens importa tant que un edifici estigui llogat, cedit, okupat o comprat: allò que valorem és la tasca social transformadora que s’hi desenvolupi dins i això està lligat al fet que hi hagi un suport social i un teixit comunitari i veïnal organitzat al seu darrera.

Així, des de les diverses sensibilitats i experiències presents al nostre col·lectiu, després de diversos debats i d’afrontar moltes contradiccions, la nostra decisió respecte a La Fusteria ha sigut apostar per donar suport a l’opció de la cessió d’ús. En aquesta decisió hem valorat tant els consensos majoritaris del veïnat, com la trajectòria i objectius del projecte des dels seus inicis, a més de l’actual estat de l’edifici, que amb prou feines hem aconseguit mantenir en peu amb molt d’esforç i patiment. Som conscients dels riscos i dificultats que encarna aquesta decisió i tenim molt clares quines són les línies vermelles que no volem traspassar. Però tenim la ferma voluntat de lluitar per conquerir un espai d’autogestió popular i autonomia que perduri a Vallcarca, cedit legalment però arrencat de les mans de les institucions i lliure de les seves ingerències i subvencions. Als anys que vénen veurem si la lluita per un barri popular triomfa o sucumbeix davant les forces de la gentrificació. Davant d’aquesta realitat, ens ha pesat més la possibilitat d’intentar mantenir una trinxera des de la qual seguir presentant batalla que no el valor de conservar uns suposats principis irreprotxables.

La història dels últims 40 anys ens ha mostrat com molts espais conquerits pel moviment veïnal han acabat generant inèrcies burocràtiques, sempre que la participació popular ha decaigut. Però des del moviment okupa també coneixem nombrosos casos en que, per falta de suport, hem acabat perdent espais, sent incapaços de defensar-los davant dels atacs de propietaris, jutjats, policia… En definitiva, només un barri popular organitzat pot ser garantia per mantenir, donar vida i fer créixer espais com La Fuste, però també com Can Vies o qualsevol CSO que tingui voluntat d’escampar pràctiques socials antagonistes: lliures de qualsevol lligam partidista i autònoms, però amb vocació explícitament social i inclusiva.

El temps dirà.

Vallcarca, juny del 2018
Heura Negra

Comunicat davant l’1-O

Davant l’actual moment polític que vivim a Catalunya arran de la convocatòria del referèndum de l’1 d’octubre, des de l’Assemblea Llibertària de Vallcarca, Heura Negra, volem expressar el nostre rebuig absolut a la repressió desplegada per l’Estat espanyol durant aquests dies, així com el nostre suport a les mobilitzacions populars que estan omplint els carrers i impedint, mitjançant l’acció directa, les actuacions policials dirigides a suprimir els drets civils més bàsics.

Davant la tendència cada vegada més autoritarista del govern del PP, se’ns fa patent la necessitat urgent de provocar la ruptura del Règim del 78. Com a anarquistes, prenem el referèndum de l’1-O com una eina del tot insuficient per realitzar aquesta ruptura, però no podem passar per alt el potencial d’una mobilització desobedient i massiva als carrers, que pot esdevenir un primer pas per a decidir, entre totes, com ha de ser el futur de la nostra societat molt més enllà del que pretenen les institucions que el convoquen.

Com a llibertàries simplement no podem mantenir-nos al marge: estarem sempre al costat d’aquelles que lluitin per la llibertat i ens alçarem contra aquells que la trepitgen.

Per això emplacem a totes les persones que se sentin afins a nosaltres a defensar els seus barris i les seves companyes davant l’estat de setge, així com a organitzar-se i lluitar per a fer possible un canvi que vagi molt més lluny que el que es planteja l’1 d’octubre.

L’1-O sols és el principi, decidim-ho tot!
Només des del carrer ho aconseguirem!
Sempre amb el poble, mai amb les institucions!

Vallcarca, 21/9/2017

#1OSolsEsElPrincipi
#SempreAmbElPobleMaiAmbLesInstitucions
#DecidimhoTot
#NomésAlCarrerHoAconseguirem

..

Ante el actual momento político que vivimos en Catalunya a raíz de la convocatoria del referendum del 1 de octubre, des de la Assemblea Llibertària de Vallcarca, Heura Negra, queremos expresar nuestro rechazo absoluto a la represión desplegada por el Estado español durante estos días, así como nuestro apoyo a las movilizaciones populares que están llenando las calles e impidiendo, mediante la acción directa, las actuaciones policiales dirigidas a suprimir los derechos civiles más básicos.

Ante la tendencia cada vez más autoritarista del gobierno del PP, se nos hace patente la necesidad urgente de provocar la ruptura del Régimen del 78. Como anarquistas, tomamos el referendum del 1-O como una herramienta del todo insuficiente para realizar esta ruptura, pero no podemos pasar por alto el potencial de una movilización desobediente y masiva en las calles, que puede convertirse en un primer paso para decidir, entre todas, cómo debe ser el futuro de nuestra sociedad mucho más allá de lo que pretenden las instituciones que lo convocan.

Como libertarias simplemente no podemos mantenernos al margen: estaremos siempre al lado de aquellas que luchen por la libertad y nos alzaremos contra aquellos que la pisan.

Por esto emplazamos a todas las personas que se sientan afines a nosotras a defensar sus barrios y a sus compañeras frente del estado de sitio, así como a organizarse y luchar para hacer posible un cambio que vaya mucho más lejos que lo que se plantea el 1 de octubre.

¡El 1-O solo es el principio, decidámoslo todo!
¡Solo desde la calle lo conseguiremos!
¡Siempre con el pueblo, nunca con las instituciones!